La Carta de la Semana (26/05/2017): "EL NEGOCIO DE LAS ARMAS"



Resultado de imagen de TRUMP ARABIA SAUDÍHemos visto cómo los medios de comunicación se hicieron eco la semana pasada del supuesto éxito de Donald Trump que firmo con Arabia Saudí un contrato de venta de armas de 100.000 millones de dólares para modernizar del ejército de Arabia Saudí -que cuenta con 227.000 militares- y que fue el cuarto mayor comprador de armas mundial en 2016, con un gasto de 63.700 millones de dólares, según el Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación por la Paz (SIPRI, en sus siglas inglesas). La hegemonía de su Fuerza Aérea en el Golfo se basa precisamente en la superioridad de los F-15 de fabricación estadounidense, que se va a ver reforzada con la adquisición de 84 F-15 SA, la versión más moderna del cazabombardero, así como de 150 helicópteros Black Hawk Apache y de sistemas de misiles.
Un verdadero éxito pacificador del Presidente de los EE.UU. que, como si de un comercial de las empresas militares americanas se tratara, realiza su primer viaje al extranjero tras su elección como Presidente. No sé si lo que debemos hacer todos es una gran manifestación y llorar amargamente por este tipo de noticias. Porque si bien esto supone una inyección económica para el desempleo de USA, los equipos bélicos adquiridos no ceo que vayan a ser expuestos en museos, sino que servirán para segar vidas o, cuando menos, amenazar que pueden ser segadas con la velocidad supersónica de un F-15.
No quiero caer en afirmaciones demagógicas con las que nos olvidamos que la situación del Oriente viene sufriendo en estos últimos años. Somos conscientes que el fanatismo islámico debe ser frenado y no puede serlo con tirachinas de colores. No me niego a la necesidad de la solución de los conflictos bélicos que exigen, desgraciadamente, medios bélicos. Lo que me resisto a valorar como éxito es el negocio de las armas. Porque se venden, en esta trágica globalización mercantilista, tanto a los policías como a los ladrones. Algo así como, «mientras yo ande caliente, ríase la gente», mientras yo venda armas, mátense la gentes… Eso no es éxito alguno a largo plazo y, a corto, la evidencia de que la ley del más fuerte sigue siendo criterio de convivencia mundial.
Como también se nos ha noticiado la visita de Trump al Vaticano, les adelanto lo que el Papa Francisco nos dijo el primero de enero de 2017 «En esta ocasión deseo reflexionar sobre la no violencia como un estilo de política para la paz, y pido a Dios que se conformen a la no violencia nuestros sentimientos y valores personales más profundos. (…) Que la caridad y la no violencia guíen el modo de tratarnos en las relaciones  interpersonales, sociales e internacionales. Cuando las víctimas de la violencia vencen la tentación de la venganza, se convierten en los protagonistas más creíbles en los procesos no violentos de construcción de la paz».
Señor, que escuchen al Papa.

Comentarios